Les Oliveres Outdoor Spa, un oasis de paz entre olivos

Es paz, son viñas, olivos y vistas. Es desconectar del bullicio de la ciudad y volver a conectar con uno
mismo y la naturaleza sumergido en el paraíso del vino. Es Terra Dominicata, un hotel boutique de
cinco estrellas, ahora con spa rural. Ubicado junto a Escaladei, la localidad donde se encuentra el
monasterio cartujo fundado en el s.XII, es una joya escondida en el Priorat.
Anne Chamboissier, propietaria y directora, de quien nació la idea de este proyecto de spa, ha vuelto
a confiar en Black Velvet Studio, el estudio de interiorismo que realizó la reforma del hotel, para el
desarrollo del mismo.
Inmerso en el bosque de olivos que rodea esta antigua masía (que era la granja del monasterio cartujo
de Escaladei) convertida en un exclusivo hotel , se encuentra el nuevo spa Les Oliveres. La guinda que
hace que la experiencia de reposo y sanación de cuerpo y mente en este lugar sea absolutamente
completa.
Construido en madera de roble e inspirado en el paisaje y en las barricas de la bodega de la propia
finca, te sumerge de lleno en las vistas que regala el Parque Natural de la Sierra del Montsant y los
viñedos que envuelven al hotel. El camino de piedras blancas de río que conducen y forman la
superficie del spa, recuerdan, en su forma y textura, a las almendras características de la zona y
consiguen que el momento de relajación comience en el instante en el que pisas la primera piedra.
Como si de un río se tratase, te acompañan hasta sumirte en la paz más absoluta.
Situado en un campo de olivos junto al hotel, con vistas al mismo y al parque Natural del Montsant,
el spa está formado por una sauna seca finlandesa, bañera de hidromasaje, ducha de agua fría y una
zona de relax donde poder disfrutar de una infusión regeneradora. Todo esto en la más exclusiva
intimidad.
Y para alcanzar el nivel de bienestar definitivo esta experiencia puede terminar en El Niu, el estudio
de masajes ubicado en el emblemático patio Racó de la Calma.
Terra Dominicata, en sus apenas cuatro años de vida, ha alcanzado el súmmum en cuanto a
experiencia exclusiva se refiere. Y ha sabido mantener la esencia del lugar sobre el que se levanta este
hotel con spa, trasladando esa filosofía de templo de paz a todos sus rincones consiguiendo una
estancia sensorial excepcional.